jueves, 31 de marzo de 2011

LA BELLA Y LA BESTIA, COUCTEAU O DISNEY?

Érase una vez un mercader que vivía feliz con sus tres hijas, hasta que las cosas empezaron a ir mal. Entonces el buen hombre decide realizar un viaje buscando mejorar su situación, pero es sorprendido por una tormenta y se ve obligado a refugiarse en un castillo…Así empieza el cuento de La Bella y La Bestia escrito en 1756 por la aristócrata francesa Madame Leprince de Beaumont, aunque para encontrar los verdaderos orígenes del cuento habría que remontarse al siglo XVI.


Mucho más actual y conocida es la película que realizan los estudios Disney en 1991, pero anteriormente se había rodado otra con actores. Se trataba de la versión del cineasta y poeta francés Jean Cocteau y corría el año de 1946. Siendo ambas bastante fieles a la obra original, ambas son muy diferentes en esencia y en planteamiento.

Para entender una y otra hay que destacar entre cine puramente artesanal y cine industrial, y a partir de aquí diferenciaremos también el público al que ambos van dirigidos. Mientras Disney realiza algo que gustará a todos, la película de Cocteau se dirige a alguien que valora y selecciona lo que va a ver. Esta es la obra de un verdadero y polifacético artista en toda la extensión de la palabra, él fue guionista y director, y el actor principal, Jean Marais, fue durante largo tiempo su compañero de vida. Por el contrario, lo que nos llega de la citada factoría, y sin menospreciar la calidad, no es más que una buena película de dibujos animados, un producto de consumo de masas.

En el comienzo de la obra, el mismo director nos invita a volver a la infancia para recuperar la magia y la ilusión que esta etapa de la vida nos ofrece, y partiendo de aquí poder adentrarnos en una historia donde realidad y sueño van de la mano. Visualmente es impactante, todo es mágico y profundo y todo se desarrolla en un ambiente tenebrista, de decorados barrocos donde destaca la figura de la bestia, de tal manera, que ésta llega a trascender la pantalla gracias a un logradísimo maquillaje. Realmente llega a dar miedo. La música de Georges Auric no puede ser mas acertada, ya que resalta de forma extraordinaria toda esa atsmófera surreal en la que transcurre el cuento, gustando así por igual a melómanos y amantes del cine.

En cuanto al mensaje, hay que decir que en ambas películas es el mismo, es una lección moral, que tanto el público infantil como el adulto, entienden fácilmente: quién y qué somos, y cómo nuestra propia naturaleza está por encima de las apariencias. Tal como Bestia le dice a Bella: “hay hombres apuestos que son verdaderos monstruos en su interior”. Pero mientras en una lo vemos como algo lleno de verdad y poesía, en los dibujos hay una carga de sentimentalismo excesivo, un merengue empalagoso común a toda la obra Disney, es decir, hay que llegar al mayor número de públicos posible, se trata de hacer dinero por encima de cualquier consideración artística cómo en todo cine industrial.

En definitiva hay que ver La Bella y La Bestia, versión francesa, hay que disfrutar de este mundo irreal, de este sueño con personajes reales donde también se hace un homenaje al Arte en todas sus facetas, es lo que nos ofrece el poeta que hace cine.

Sevilla, Marzo-2011

Nota: La película está íntegra en youtube, basta seguir los capítulos.

6 comentarios:

  1. En primer lugar, felicitarte por todos tus artículos. Me ha encantado descubrir esta faceta tuya de crítica de cine. Se nota que eres toda una experta. Desconocía esta versión francesa de la Bella y la Bestia, para un público adulto que tiene la capacidad de sentir como un niño y al mismo tiempo sabe "ver" que donde verdaderamente se ubica la belleza de las personas, es en su interior.
    Aquí, creo que radica el éxito del cuento de Madame Leprince de Beaumont y sobre esta base, no tengo duda de que un cine artesanal es mucho más fiel a sus principios, sencillamente porque este tipo de arte es más auténtico.
    Habrá que ver la peli... ya me despertaste la curiosidad... porque la de dibujos animados sólo me la trago si las sobrinitas se ponen insistentes... como negárselo, xD!

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  2. Decirte que como todos los artículos que he leido, muy bien documentados y redactados, pues consigues mover el interés de quienes te leemos. Y aunque te debates en la realidad de lo comercial y artesanal, evidentemente gana más esencia lo artesanal. Pero ilusiona y da esperanzas la verdadera trama de la pelicula que has analizado, tal y como se plantea la vida hoy dia para muchos , viviendo siempre de apariencias, sin mirar los interiores.
    JUANA

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  3. Temática recurrente la de lindos sentimientos ocultos tras capas de detritus. No podemos olvidar que también los hay tras la cegadora belleza. No polaricemos.
    En cuanto al artículo, que como veo es anónimo -desgraciadamente, pues me gusta saber a quien me dirijo-, he de decirte que hay que poner cada cosa en su sitio, no debemos homogeneizar todo; ni es necesario, ni mucho menos saludable, pues podemos confundir. Una vez que cada cosa esté en su sitio, si queremos, podemos analizarlas, teniendo en cuenta sus justas medidas y medidores.
    Es atrevido, o inconsciente como la virginal inocencia, poner en la misma balanza estas dos películas, cuyo uno parecido puede ser una lejana temática.
    Una es una obra de arte, más o menos acertada, que eso puede entrar dentro de una razonada y saludable discusión, una obra que quiere impactarnos con su visión de ses clásico. La otra obra es un producto, no ya con moral, sino con moralina, que quiere impactar al banquero de turno dónde la productora tiene su cuenta corriente.
    Sin duda, si Coucteau conociera de tu existencia se lo agradecería a tus padres, yo por mi parte así lo hago.
    Joan B.

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  4. Muchas gracias por tus palabras, soy Concha y deduzco que has visto ambas películas lo cual me encanta porque creo que al menos a coucteau no lo ha visto mucha gente. Será un placer seguir escribiendo y también lo será seguir leyendo tus comentarios.

    Concha Romero Tello

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  5. Encantado Concha, cuenta con ello.
    Joan B.

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  6. Está claro que voy a ver la película de Cocteau,la otra ya la ví hace tiempo y me gustó aún siendo un producto totalmente comercial(sería la vena sentimentalista. Te agradezco que hayas despertado en mí la curiosidad de verla y seguramente el placer de disfrutarla

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