A menudo en el cine hemos visto grandes historias de amor que traspasando los límites de la pantalla, han continuado en la vida real. Aquí van unos ejemplos de ello:
Paul Newman y Joanne Woodward
…Y con ellos el equilibrio llegó a Hollywood. Esta pareja de actores se conocieron justo cuando él saboreaba el éxito de “La Gata sobre el tejado de zinc”, y ella era una actriz que brillaba por sí misma. Se enamoraron de una manera discreta, sin hacer ruido ni alardes, y terminaron casándose en 1958. Este año se presenta lleno de suerte para ambos. Ella ganó el Oscar por “Las Tres Caras de Eva” y Newman recibió el premio al mejor actor en el festival de Cannes. Han trabajado juntos en varias ocasiones, pero lo mejor de ellos como pareja profesional lo dieron cuando él decide ponerse tras la cámara y rodar “El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas” y “Rachel, Rachel”, con su mujer como protagonista. La primera es un drama que deja poco lugar a la esperanza, y que demuestra la manera de entender la vida del propio director; la segunda una película intimista y conmovedora donde Newman regala a su mujer una maravillosa serie de primeros planos, y que ésta agradece con una magnífica interpretación. Uno de los hombres mas deseados del mundo y la dulce Joanne vivieron mas de 50 años de amor.
Spencer Tracy y Katherine Hepburn
Esta pareja tan dispar como poco convencional se conoció durante el rodaje de “La Mujer del Año”. El estaba casado, jamás se separó, y ella divorciada; él era católico y tradicional y ella poseía un espíritu rebelde que desafiaba a toda la alta sociedad a la que pertenecía. Pero a pesar de tantas diferencias se enamoran y viven una relación que duró hasta la muerte de él, y que estuvo marcada por su atormentada personalidad de alcohólico recalcitrante. Rodaron juntos más de ocho películas, destacando entre ellas “Adivina quien viene esta noche” (Kramer, 1968), por la que ella ganó el oscar a la mejor actriz. Esta es una divertida comedia que aunque puede parecer simple no lo es en absoluto. Por primera vez se aborda el tema del racismo en Hollywood, y a través de unos diálogos llenos de ingenio se nos pone de manifiesto el sentir hipócrita de la alta sociedad americana. “La Costilla de Adán” y “Su Otra Esposa” son dos ejemplos más de sus trabajos juntos.
Liz Taylor y Richard Burton
Si hay una palabra que defina la relación entre estos dos actores, esta es Pasión. Ambos se conocieron mientras rodaban “Cleopatra”, se enamoraron y comenzaron una historia marcada por los excesos y los fuertes caracteres de ambos. Durante el rodaje de la mítica película de Mankiewicz ya trascendió su escandalosa relación, y sus peleas fueron bien conocidas más allá de los platós de cine. Su vida estuvo llena de encuentros y desencuentros, se casaron varias veces y se prometieron amor eterno al más puro estilo de Hollywood. Esta intensa vida personal no lo fue tanto en lo profesional. Aparte de la película mencionada, solo trabajaron en “La fierecilla Domada” de Zeffirelli (1966), comedia sobre la lucha de sexos, muy bien interpretada por ambos y en la que quizás hicieran una recreación de su propio matrimonio.
Lauren Bacall y Humphrey Bogart
Pareja separada por 25 años de diferencia y muy unida en lo personal hasta la muerte del actor. Se conocieron en el rodaje de “Tener y no Tener” a las órdenes de Howard Hawks. Él con aire de estar de vuelta de todo y ella con una belleza nada convencional. Ambos elegantes, atractivos y poseedores de un entendimiento que traspasa la pantalla, y que se hace evidente en películas como “Cayo Largo” (John Huston, 1968), o “El Sueño Eterno” (Howard Hawks, 1946). Ambas grandes referentes del cine negro, llenas de intrigas, pasión y con unos guiones que las hacen auténticas obras maestras.
Otras parejas famosas que mantuvieron una relación personal y profesional son las formadas por Roberto Rossellini e Ingrid Bergman (“Strómboli “y “Europa 51 “, entre otras, fueron productos de su trabajo en común), y Carlo Ponti y Sophia Loren. A él, productor de cine italiano, se le reconoce el mérito de haber descubierto y potenciado la carrera de ella para el disfrute de todos los cinéfilos masculinos. Y es que la Loren al día de hoy sigue siendo mucha Loren.
Sevilla, Mayo-2011
El tema que has tocado en esta ocasión podía titularse en casi todos sus casos "lo que el cine ha unido el cine lo desunirá". Mantener una relación durante tanto tiempo en un mundo tan apegado al placer de los sentidos es algo que se antoja difícil. Y lo curioso es que todas las parejas formadas por hombres y mujeres de cine lo saben. Saben que es un contrato con fecha de caducidad, pero... así es el amor. Apeándonos de Hollywood, aquí en España hemos tenido varias parejas y una que fue muy ajetreada fue la que compusieron dos secundarios de lujo Agustín González y María Luisa Ponte. Hasta tal punto, que vívían en dos pisos que se comunicaban, si la relación iba bien y si no, levantaban un tabique. El amor.
ResponderEliminar