El arte egipcio es, indudablemente, la manifestación artística que más ha subyugado al hombre moderno.
La civilización egipcia no sólo creó una arquitectura, escultura y pintura de impresionante belleza, sino también toda una cultura que ha hecho soñar a investigadores, literatos y personas corrientes, donde se funde lo histórico, lo mítico y lo misterioso.
El faraón (y los nobles) y los sacerdotes van a ser los principales clientes. Se trata de un arte aúlico y oficial, que se desarrolla en virtud de la religión fundamentalmente, y a ésta está vinculado el faraón. No es por tanto un arte autónomo.
Hace una semana que Hosni Mubarak ha sido derrocado, sí el penúltimo faraón, el pueblo egipcio ha aprendido a pensar por sí mismo.
En esta revuelta el patrimonio egipcio ha sido invadido por exaltados que no entienden lo que en la introducción hemos relatado.
Esperamos que el nuevo gobierno no se vea influenciado por los Hermanos Musulmanes y que sean una verdadera democracia, por que todos los presentes recordamos como en Afganistán fueron destruidos los budas milenarios, cuando gobernaban los talibanes.
Queridos egipcios bienvenidos a la libertad.
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