Cuando el escritor Henry Beyle Sthendal, llegó a la ciudad de Florencia, su corazón llegó a latir con inmensa fuerza.
Ante la belleza de la ciudad italiana, se sintió incapaz de razonar y se abandonaba a la locura, la misma,como la haría ante la mujer amada.
Los psiquiatras lo definieron como el síndrome de Stendhal, y tiene las siguientes características:
1.- Trastornos del pensamiento y de la percepción.
2.- Trastornos de los afectos.
3.- crisis de pánico y ansiedad somotizada.
Todos estos síntomas se plantean en turistas que acuden ante ciudades palatinas, o bien ante la contemplación de una de arte.
Es por así decirlo una sobredosis de belleza.
Hace dos años, sentí lo mismo ante la inauguración de los JJOO. de China. Me sentí depresivo, pero era por la belleza que contemplaba mis ojos.
Cómo podría ser que miles de personas llegaran a ser tan plásticos como parecer mariposas, dragones, tortugas, etc.
Pero, en esta ocasión no quiero dar albricias al gobierno de China.
Si son capaces de generar los mejores Juegos que han existido en la historia, ya podrían tener el gesto y la sensibilidad de dejar en libertad al Premio Nobel de la Paz, Lui Xiaboo.
El único delito de este ciudadano es pedir libertad de expresión para la gran China.
por favor, Sr. Presidente de la República Popular China, DEJAD EN LIBERTAD A ESTE SER HUMANO!!!!.
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